Cuando pensamos en el género romance, pensamos en novelas como Diario de una Pasión, las novelas de Bridgerton y muy posiblemente en Jane Austen, pero el romance no siempre fue así. Es un género que ha ido evolucionando y desarrollándose hasta convertirse en lo que hoy conocemos.

La palabra romance salió de la palabra francesa romanz que significaba el discurso de la gente, o también puede tener su origen en la palabra Romanice del latín que significa lengua vulgar.
Los primeros trazos de las novelas de romance se pueden encontrar en la antigua Grecia, con 5 historias que sobrevivieron que giran alrededor del amor. Pero realmente sus inicios más “formales” fueron en Francia a mediados del siglo 12. Estas novelas eran las novelas de caballerías que trataban de caballeros, aventuras y amor. Un ejemplo en castellano de este tipo de novelas es el Amadís de Gaula.
Más tarde, la novela Pamela de Samuel Richardson de 1740 fue publicada y esta se considera un antecedente de la novela de romance moderno, y sin duda las novelas de Jane Austen del siglo 18-19 hicieron muy popular el género.

En 1930, Mills & Boon (editorial británica) empezó a publicar novelas de romance por medio de suscripción, y Harlequin Enterprises, editorial canadiense, empezó a hacer lo mismo en Norteamérica en los 50’s.
En 1971, ambas editoriales se unieron y empezaron a vender novelas romance en supermercados y farmacias; mientras que continuaron vendiendo las novelas en suscripción mensuales.
Esta es una tendencia que aún se puede ver especialmente en países de habla inglesa, donde es común encontrar romances en el formato conocido como «mass paperback» que son esas ediciones de pasta blanda que son chicas y con papel delgado.
El género romance es considerado como el más popular en la mayoría de los mercados y es el género que produce más ventas. Algo que tiene sentido cuando se piensa en las novelas más populares de los últimos años.
Referencias:
https://bubblecow.com/blog/popular-book-genre
https://www.britannica.com/art/romance-literature-and-performance