No sé ustedes, pero yo tengo varias novelas que quiero leer, pero luego veo su longitud y es como «luego», y este luego se convierte en años…

Entonces, pensé hacer una lista de algunas de esas novelas que llevan años en mi lista de libros por leer, pero que no lo hago por la cantidad de páginas que tiene.
1. La Guerra y la Paz de Leo Tolstoy.

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición):1071
La guerra y la paz, de Lev Tolstói (1828-1910) fue escrita en el curso de cinco años y se publicó en 1869. Es la mejor obra de la narrativa rusa y una de las mayores de la literatura mundial. La vida rusa está en ella representada del modo más completo y proyectada con tan alta humanidad que es considerada patrimonio común de la cultura moderna.
Sobre el fondo de acontecimientos históricos de inicios del siglo XIX, la campaña de los rusos en Prusia con la famosa batalla de Austelitz, la campaña de los franceses en Rusia con la batalla de Borodino y el incendio de Muscú, se entrelazan las vicisitudes de dos familias nobles, los Bolkonski y los Rostov, entre quienes se halla, conectándolas, el conde Pedro Bezukhov, en quien el propio Tolstói tiende a verse a sí mismo.
2. It de Stephen King

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 1116
¿Quién o qué mutila y mata a los niños de un pequeño pueblo norteamericano? ¿Por qué llega cíclicamente el horror a Derry en forma de un payaso siniestro que va sembrando la destrucción a su paso? Esto es lo que se proponen averiguar los protagonistas de esta novela. Tras veintisiete años de tranquilidad y lejanía, una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez. Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre.
3. The Brothers Karamazov de Fyodor Dostoevsky

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 796
La historia de los Hermanos Karamázov es una de las narraciones con más brío que se hayan escrito jamás sobre la condición humana. Amor entre hermanos, traición, odio, enamoramientos arrebatados, la relación del hombre con Dios, la inteligencia. ¿Es la historia de nuestras ciudades un verdadero camino para el ascenso de nuestros pueblos o es el arrebato y la avaricia lo que verdaderamente nos conduce? Por ello Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis se expresó de Los Hermanos Karamázov como la mejor novela jamás escrita.
4. Anna Karenina de Leo Tolstoy.

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 964
En la San Petersburgo del siglo XIX, la esposa de un ministro imperial ruso provoca un escándalo en la alta sociedad por su romance con el conde Vronsky, un apuesto oficial de caballería.
Ana Karenina es una de las mejores creaciones de Tolstoi, una obra de arte de gran perfección estética que no solo trata la historia sentimental de los personajes centrales, también se refiere a los altos estamentos de la Rusia de su época, llenos de figuras de la nobleza que vivían en el mejor de los mundos, mientras en el campo los siervos campesinos vivían como auténticos esclavos.
Tolstoi fue cronista y crítico de esa sociedad. Con maestría narra todo el cuadro de un instante social y toda la gama de resplandores que fulgen en el carácter de los personajes y en la descripción de los escenarios.
El campo, el paisaje y los trabajos rurales son reflejados aquí, como un poderoso espejo de la tierra rusa, de la cual, al escribir esta novela, Tolstoi llegó a ser considerado como el mayor intérprete.
5. Crimen y Castigo de Fyodor Dostoevsky

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 671
Esta novela, una de las mas grandes e imperecederas de la literatura universal, contiene dos de los temas caracteristicas de Dostoyevski: la relacion entre la culpa y el castigo y la idea de la fuerza redentora del sufrimiento humano, planteando con todo vigor el conflicto entre el Bien y el Mal, ese dualismo etico que es una constante en la obra del autor. Bajo el armazon naturalista de una novela de tesis, subyace una alegoria metafisica y moral. Observa Dostoyevski que el castigo no intimida al criminal, pues este de por si pide ya moralmente un castigo. Entre la obra ingente del novelista ruso, es este libro, sin duda, el de mayor plenitud formal.
6. Ulysses de James Joyce

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 783
Durante la Primera Guerra Mundial James Joyce vivió en Zúrich, dedicado por completo a la creación del Ulises. En 1920 se trasladó a París, donde terminó y publicó su obra en 1922. El título evoca al protagonista de la Odisea de Homero, cuyo hilo argumental es seguido por Joyce con un sentido irónico y burlesco. Esta nueva odisea está protagonizada por un hombre de clase media, Leopold Bloom, que tiene que afrontar asuntos problemáticos relacionados con la familia, la lglesia y el Estado a lo largo de 24 horas que dura el relato. Uno de los mayores logros de la novela es el monólogo interior, tanto del personaje central (al estilo del examen de conciencia jesuítico) como de su esposa, Molly Bloom.
7. IQ84 de Harumi Murakami

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 925
En japonés, la letra q y el número 9 son homófonos, los dos se pronuncian kyu, de manera que 1Q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos orwellianos. Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela, que es, también sin serlo, el Japón de 1984. En ese mundo en apariencia normal y reconocible se mueven Aomame, una mujer independiente, instructora en un gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáticas. Ambos rondan los treinta años, ambos llevan vidas solitarias y ambos perciben a su modo leves desajustes en su entorno, que los conducirán de manera inexorable a un destino común. Y ambos son más de lo que parecen: la bella Aomame es una asesina; el anodino Tengo, un aspirante a novelista al que su editor ha encargado un trabajo relacionado con La crisálida del aire, una enigmática obra dictada por una esquiva adolescente. Y, como telón de fondo de la historia, el universo de las sectas religiosas, el maltrato y la corrupción, un universo enrarecido que el narrador escarba con precisión orwelliana.
8. House of Leaves de Mark Z. Danielewski

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 710
Will Navidson, un famoso fotoperiodista premiado con el Pulitzer, se traslada con su familia a una casa en el entorno rural de Virginia en un intento de salvar su matrimonio, seriamente perjudicado por sus viajes continuos y su adicción al trabajo. Además de Navidson, la familia está compuesta por la hermosa ex-modelo Karen Green y los dos hijos pequeños de ambos. Muy pronto, Will descubre que la casa presenta una anomalía arquitectónica singular: su espacio interior es ligeramente más grande que el que debería ocupar según sus dimensiones exteriores. Este es el arranque de «El expediente Navidson», un fascinante documento que narra los sucesos acaecidos en la casa de Ash Tree Lane, es decir «La casa de hojas».
Will Navidson tratará de averiguar qué secreto esconde «La casa de hojas», al mismo tiempo que procurará poner a salvo a su familia. Un viaje para el que recabará la ayuda de todos los medios a su alcance, incluida la de su hermano gemelo Tom, un profesor universitario y hasta toda una expedición de espeleólogos.
Mientras Will y sus seres queridos se enfrentan a los peligros de esa casa encantada, un joven tatuador de Los Ángeles, el carismático y tierno Johnny Truant, malvive y quema las noches a una velocidad vertiginosa de la mano de su inseparable escudero, Lude. Las historias de Truant y Navidson se entrelazarán gracias a un hallazgo que cambiará la vida de todos los personajes inolvidables que atraviesan esta monumental novela.
9. David Copperfield de Charles Dickens

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 882
La vida de David Copperfield viene marcada por la adversidad desde el momento mismo de su nacimiento, pues su padre ha fallecido recientemente. A partir de ahí, encontrará un padrastro cruel y severo, una madre débil, un internado siniestro ; una adolescencia de explotación y miseria en una fábrica y su huida, a pie, de Londres a Dover, donde una tía excéntrica, que siempre quiso que el niño fuera niña, acogerá al huérfano desamparado. Con la juventud llegarán las primeras ilusiones y también muchas decepciones. A pesar de todo, en su camino también hallará la fortuna y permanecerá en él la voluntad de hacer las cosas bien. Tal y como descubriremos, en su madurez, Copperfield llega a ser un novelista de cierto renombre y habiendo decidido recapitular los hechos de su vida, aunque sólo para él mismo, elabora el manuscrito al que el lector tiene acceso con su lectura.
Dickens siempre reconoció que, de entre todas las que escribió, esta era su obra predilecta, no solo por el grado de perfección de los resultados logrados, sino porque reflejaba su carácter y su personalidad como ninguna otra de sus narraciones, al utilizar elementos autobiográficos y al comulgar con la filosofía vital de su protagonista.
10. Gone with the Wind de Margaret Mitchell

Páginas (pueden variar de acuerdo a la edición): 1037
Scarlett O’Hara vive en Tara, una gran plantación del estado sureño de Georgia, y vive enamorada de Ashley Wilkes, que en breve contraerá matrimonio con la prima de ella, Melanie Hamilton. Estamos en 1861, en los prolegomenos de la guerra de Secesión, y todos los jóvenes del Sur muestran entusiasmo por entrar en combate, excepto el atractivo aventurero Rhett Butler. A Butler le gusta Scarlett, pero ésta sigue enamorada de Ashley, que acaba de hacer público su compromiso con Melanie. Despechada, Scarlett acepta la propuesta de matrimonio de Charles, el hermano de Melanie, al que desprecia. Años más tarde, y como consecuencia del final de la guerra, Scarlett debe afrontar situaciones nuevas, como el hambre, el dolor y la pérdida. La viuda Scarlett se instala en Atlanta, donde Melanie espera noticias de Ashley y Butler aparece de nuevo…