
Mi Sombría Vanessa, en inglés conocida como My Dark Vanessa, es una novela de la autora Kate Elizabeth Russell que trata sobre la relación ilegal entre una adolescente y su maestro de literatura.
Es una historia muy intensa que toca temas como la pedofilia y el abuso sexual, y debido a su relevancia con movimientos como #Metoo fue una novela que desde antes de su publicación estuvo generando mucho interés, e incluso hubo una subasta entre editoriales para comprar los derechos, siendo la editorial William Morrow la ganadora cuando aceptó pagar una cantidad sorprendente por ellos.
Y es una novela que a las pocas semanas de su publicación tuvo una gran controversia.

¿Cuál fue la controversia?
Kate Elizabeth Russell, de manera similar a Jeanine Cummins con American Dirt (pueden leer más de eso: aquí), fue criticada por tomar experiencias reales de una mujer latina para escribir Mi Sombría Vanessa.
La autora Wendy C. Ortiz criticó la novela en Twitter donde notaba las similitudes entre esta novela y su propia autobiografía llamada Excavation (publicada en el 2014), donde ambas obras literarias son sobre estudiantes que entran en una relación con sus maestros de inglés y las repercusiones de esto.

Las acusaciones llevaron a que rápidamente se iniciará un “debate” en redes sociales, donde muchas personas terminaron acusando a Kate Elizabeth Russell de plagio y sobre como “Mi Sombría Vanessa” era una versión “blanca” de Excavation.
Opinión personal: Siento que uno de los grandes argumentos en contra de Wendy C. Ortiz es que ella acusó a Mi Sombría Vanessa de tener similitudes con su obra sin haber leído la novela, diciendo en un tweet que no tenía interés “en leer un libro que suena como una toma ficticia de una realidad que viví”. Una opinión válida, pero el problema con esto, en mi opinión, es que dos novelas pueden sonar sumamente similares en sus sinopsis, pero eso no significa que sean suficientemente similares como para decir que una es copia de la otra y mucho menos con tanta convicción.
Por su parte, Russell escribió en su Twitter que comúnmente historias de abuso comparten elementos, y que su trabajo podía ser comparado con cientos de trabajos que comparten el mismo tema. Además, agregó que su tesis de maestría fue una versión temprana de My Dark Vanessa, y esta tesis fue escrita en el 2009. Además de que empezó a trabajar en la novela años antes de que Excavation fuera publicada.

Luego de esto, Ortiz público un ensayo en Gay Mag donde habló sobre las dificultades que ella tuvo para vender su historia, ya que, aunque la novela era aclamada por editores de grandes editoriales, nadie quería publicarla porque no había espacio para una novela de ese estilo debido a que era demasiado original, pero demasiado similar a otras memorias para que valiera la pena ser publicada, y solamente fue aceptada por una editorial independiente. Esto llevó a que la discusión se moviera a temas raciales, y sobre como la industria editorial (en E.U.A) sigue teniendo nociones racistas e ideas muy cerradas sobre quien es publicado, y quienes reciben mejores avances económicos y quiénes no.
Opinión personal: Ortiz tiene razón en este argumento, porque es verdad que la industria literaria como casi todas las industrias del entretenimiento no son muy diversas, aunque esto es algo que ha mejorado con los años, pero sigue siendo un problema. Sin embargo, también está la duda sobre si Ortiz hubiera tenido la misma respuesta si la historia no hubiera sido una memoria o autobiografía, la cual en sí es un género que es difícil de vender, especialmente si no eres una persona famosa.
En este mismo ensayo, Ortiz mencionó que su mayor problema con Mi Sombría Vanessa era sobre cómo la novela era un relato ficticio de una experiencia que ella vivió.
Este argumento llevó a que se iniciará un nuevo debate sobre quien tiene el derecho de contar una historia de abuso, y si este es un tema que solo gente que ha sido víctima de esto puede contar.
Opinión personal: Creo que cualquier escritor debería de poder escribir de este tema, habrá algunos que lo harán con éxito y otros que no. Las experiencias personales no deberían de ser un requerimiento para validar una obra. Si este fuera el caso, nadie podría escribir de cosas que no han vivido. Además de que se toca esta frágil línea con la censura.
Este debate llevó que Kate Elizabeth Russell sacará una declaración diciendo que Mi Sombría Vanessa estaba basada en sus experiencias personales.
Esto es parte de lo que dijo:
“Temía que abrirme más sobre mi pasado invitaría a indagaciones que podrían volver a traumatizar, y mi editor trató de proteger mis límites al incluir un recordatorio a los lectores de que la novela es ficción. Mi mayor deseo es que My Dark Vanessa provoque una conversación sobre la complejidad de la coerción, el trauma y la victimización, porque si bien estas historias pueden parecer demasiado familiares, las víctimas no son un monolito y no existe una experiencia universal de violencia sexual».
Ortiz, por su parte, respondió diciendo que seguía creyendo en lo que dijo en su ensayo sobre como la industria literaria estaba estructurada para elevar unas voces y no otras, y que su novela Excavation es solo un caso. También, comentó que ella jamás acusó a Russell de plagio, que esa palabra salió de otros comentarios.
Y esto fue básicamente todo.
¿Cuáles son sus opiniones sobre este tema?
Referencias
https://slate.com/culture/2020/01/my-dark-vanessa-book-controversy-explained-american-dirt.html
https://www.vulture.com/2020/02/my-dark-vanessa-and-excavation-book-controversy-explained.html
https://www.vox.com/culture/2020/3/6/21158138/my-dark-vanessa-excavation-controversy-lolita