Título: Tuck Everlasting

Autor/a: Natalie Babbitt

Editorial en Inglés: Farrar Straus Giroux

Editorial en Español: Obelisco

Condenados –o bendecidos– con la vida eterna después de haber bebido las aguas de un manantial mágico, la familia Tuck vaga de un lado a otro intentando pasar tan desapercibidos como puedan y vivir lo más cómodamente posible. Al descubrir por casualidad su secreto Winnie Foster, de diez años, los Tuck se la llevan a su casa y le explican por qué el vivir eternamente a determinada edad es menos bueno de lo que se podía creer. Pero las complicaciones surgen de inmediato cuando Winnie es seguida por un extraño que quiere comercializar el agua del manantial para hacerse con una fortuna.

El hecho de que haya leído dos novelas sobre la inmortalidad de manera consecutiva no fue planeado, pero fue irónicamente apropiado.

(El otro libro que leí sobre la inmortalidad fue La Vida Invisible de Addie LaRue).

Tenía ganas de leer esta historia desde que vi la película cuando era niña, y mentiría si dijera que no esperaba una historia de amor como la de la adaptación pero… nop, esta es una historia para niños que presenta el tema de la inmortalidad y sus consecuencias de una manera fácil de entender y no hay romance (realmente).

Tuck Everlasting es una historia corta que logra cubrir muchas de las preguntas que podrían salir del tema de la inmortalidad, especialmente sobre la decisión de hacerse inmortal si es que tuvieras la opción.  Además de que la trama da pie a que se muestren las diferentes opiniones que se puede tener sobre el tema.

Pero lo que más me gustó es el mensaje o aprendizaje de que la inmortalidad es de esas cosas que mucha gente busca pero que rara vez piensan en detalle sobre las consecuencias.

Y en general puedo decir que este libro hace muy buen trabajo presentando en pocas páginas un tema que muchas novelas necesitan páginas y páginas para cubrir. Pero, al final, se sigue teniendo mucho la esencia de una novela para niños en el sentido de que no es muy larga y es una historia muy sencilla. Además de que aunque si puedes sentir cierta conexión emocional con los personajes y la historia, nunca es muy profunda. Y en general, es una historia que toca varios puntos pero de una manera generalizada de un tema que es discutido en detalle en novelas para adultos.

La única queja que tengo de la novela es que todo pasa en muy pocos días, y realmente no me creía mucho la unión emocional que sentía Winnie con los Tuck, y la única manera como la podía justificar era pensando que Winnie era una niña muy sola que hizo que creará lazos emocionales muy rápido con ellos, peroooo…bueno.

En general, Tuck Everlasting es un buen libro que te hace pensar sobre los temas de la mortalidad e inmortalidad.